jueves, 18 de julio de 2013

El Libro de la Energía - 05


Apartado Quinto:
Energía compartida.



Puesto que la energía de nuestro cuerpo podría volver a utilizarse y transformarse, podemos llegar a cuestionarnos ¿Queda toda la energía, de forma integra, impregnada en el lugar donde fué desprendida?

Para responder a esta pregunta me gustaría ponerles un ejemplo bastante sencillo. Quiero que imagineis una regleta o ladrón de enchufe que, partiendo de una sola toma de corriente, suministra energía a varios electrodomésticos diferentes. ¿No sería posible que la energía desprendida de una persona tambien pudiese dividirse en diferentes partes quedando impregnadas en el lugar, en el cuerpo del que procede o en otros lugares?

Y, si nuestra energía se pudiese repartir, ¿Por qué no podriamos tener nosotros mismos integrada la energía de otras personas? Quizás asi sea y nosotros no lo sabemos... Yo, desde luego, comparto esa teoría.
  
Pensad por un momento en un ovulo y un espermatozoide vivos, portadores de una energia inicial donada por vuestros padres que formará vuestro embrión. 
Al nacer somos maquinas de captar, recipientes practicamente vacios que van llenandose, creciendo, impregnandose de todo lo que les rodea.
 Pensad en un ser humano como un gran puzle, millones de piezas que conforman lo que es, algunas las intercambia, otras las cede, otras siempre estan ahi... Algunas proceden de sus padres, otras de su entorno, otras son cedidas de personas que a su vez las tomaron de otro lugar. 
Como una gran malla energética de información que siempre está moviendose y transformandose dentro de todos nosotros. Viva, a la que poder acceder...

¿Y si tuvieses parte de la energía de otras personas, algunas ya fallecidas, integradas dentro de ti? Eso explicaría porqué algunas personas tienen recuerdos que no son suyos, que vienen de atrás, o porqué algunos transplantados después de su operación empiezan a cambiar facetas y gustos de su personalidad que no pueden explicar de otra manera.

¿Y si el chacra que nos conecta espiritualmente a todos existiese de verdad y peliculas de ciencia ficción, como Avatar y su árbol de la vida, fuesen simples metáforas de esta malla energética que tenemos en común? 


¿Y si os dijera que pensando o diciendo algo muy, muy convencidos esta "malla" puede devolveros lo que querais? Os reto a probarlo.



Nay Góngora, el libro de la energía


 

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